El conocimiento de la enfermedad cardiovascular y de las complicaciones cardiovasculares de los cuadros que suelen verse en las unidades de terapia intensiva forma parte de las habilidades y destrezas que un médico de esa especialidad debe poseer. Cada vez que un paciente presenta un cuadro que compromete su vida, que está críticamente enfermo con riesgo de muerte, cualquiera que sea la etiología que genera esta situación, el aparato cardiovascular desempeña un papel central.